llovía en ese día eterno

que jamás sentía

y yo amaba aquel destiempo de la lluvia clara  

mas perdía

porque esa fecha no estaba de día

incluso la garúa vaga me hacía sentir

una tristeza que no entiende palabras

pues llovía mas ese día 

no sentía ninguna alegría

y esas gotas que en la piel sentía

sólo me daba miedo

a perder su calma

de ese misterio que es la vida misma

de esa vida que tan frágil estaba

es cierto

yo en ese momento la amaba 

y siempre lo hacía

contemplando el poema de tan triste calma

así se acaba

todas las lagrimas que en si sentía

y así se termina ésta rima del día

poema a Nuestra Madre María

es La Virgen María

aquella dama eterna

sin la cual la luz no llega

figura entre los tiempos de una canción serena           

aquella madre de Dios

también por nosotros nuestra

Virgen eterna por la cual Dios se encarnó

quien acoge al pecador

y jamás lo condena

mas bien lo lleva a Dios

y jamás lo deja

es ella

la madre del hijo de Dios

cuya Virginidad nos muestra

la acción de Dios

que hasta lo imposible crea

ella es reflejo del Creador

ella es Madre nuestra

la esperanza del pecador

y quien lo lleva a Dios

existió un clavel en la rosa
en esa niña de amor y honra
emergió del cielo y plantó su historia
esa fantasía que aun no toca
esa rima que se extingue sola
Dios le mostró una cosa
una fantasía que puede hacerse toda
una realidad que no se enoja
esa niña es una doncella hermosa
es la lluvia mas no se moja
es el tiempo mas no la historia
ella es la musa
con la que el poeta llora
buscando algún consuelo en su mirada hermosa
así describo a la niña
con la rosa roja
que no entiende que el sueño puede ser
el inicio de un suceso hecho realidad