martes, 17 de abril de 2018

Perdí en mi la agraciada alegria
Que me despertaba cuando el sol salia
Que me decía que aunque la noche llora
Te besa con su brisa y jamás
 te ignora
Perdí en mi aquella extraña dulzura
Que me conponia y que era mi esencia
La que enamoraba a la aurora
La que se sumergia en el silencio de su vida
Quizas Ignore que lo que en mi tenia
O quizás calle sobre lo que en mi se oculta
Y me dirigí a una banca Tan cerca de mi casa pero tan lejos de mi alma
y aunque estaba fuera de mi calma
Eche un gemido durante la noche fría
Entre angustioso a mi casa
Y me encerré en el baño
Confundido estaba en el espejo
Aturdido y tan necesitado de su tiempo
Queriendo incluso perder el tiempo
Solo para no sentirme tan lejos
Clamé a Dios en un momento distante
Y me eche a soñar para preparar mi huida
Y en ese momento entre tanto pensaba
Y mi alma descanso por esa noche
Y Dios me respondió esa noche
Demostrando que la vida tendrá tragedias vivas como tambien momentos grises
Que la vida es como un pañuelo
Por más que se sacuda o se lo lleve el viento
Seguirá existiendo
y aun asi valdrá la pena seguir viviendo

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