Quizas esas rosas nunca fueron mías,

quizas sean objetos de un amor sin nombre,

que se desvanece en un atardecer sin mira,

que camina por los laureles de la melancolía,

quizas esas rosas nunca serán mías,

quizas sus pétalos ya tengan nombre

y por eso jamás podrán ser mías,

quizás sea porque no estaba escrito

quizás porque será por el destino.

Camino por tu casa,

cruzando arbustos, lirios y escaleras,

camino cerca de tu mira,

para ver si captas mi presencia,

y aunque mi presencia se cruza con tu mira,

nunca es capaz de alterar su quietud,

camino por tus sueños,

perdido, completamente perdido,

y desaparezco en el instante en el que despiertas,

quizas sea sólo eso,

quizás no te deba mirar más,

quizás sea mejor la distancia,

quizas así muere mi amor.