ya no te veo mi mirar,
y ya no te escucho en mi soñar,
estos sueños que en mi chillan,
no saben a donde llegar,
pues ya no eres parte de mi alma,
adiós mi eterna eternidad,
y el canto que me diste día a día,
ya no veo donde llega tu mirar,
y la luz disparada de día,
adiós mi nueva eternidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario